Los años enseñan muchas cosas que los días jamás llegan a conocer
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Sabes que nada sabes y aun así te quieres auto engañar
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Luchar para vivir o vivir para luchar
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El principio de la sabiduría es el temor a Dios
No es más sabio el que más lee, sino el que más entiende lo que lee
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Nunca rompas el silencio si no es para mejorarlo
Te quiero no solo por como eres, sino por como soy yo cuando estoy contigo -
Amame cuando menos lo merezca, porque será cuando más lo necesite -
Cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando -
Es el amor, no la razón, que es más fuerte que la muerte -
Si Amas algo déjalo libre, si regresa es porque es tuyo, si no, nunca lo fue -
El amor es como la guerra. Es Fácil empezar, difícil parar -
Me gustaría huir de ti. Pero si no vinieses corriendo a encontrarme, me moriría -
Tardé una hora en conocerte y solo un día en enamorarme. Pero me llevará toda una vida lograr olvidart
Algunos matrimonios acaban bien, otros duran toda la vida
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Hay un mundo mejor ¡Pero es muy caro!
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La mujer que no tiene suerte con los hombres no sabe la suerte que tiene
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Estoy en una situación tan delicada que si mi mujer se va con otro, yo me voy con ellos
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Yo no sufro de locura... la disfruto a cada minuto
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Solo los genios somos modestos
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Cuando un medico se equivoca, lo mejor es echarle tierra al asunto
Tener la conciencia limpia, solo es síntoma de mala memoria
Dios, al nacer nosotros, nos dio por cuna el corazón de una madre.
Dios no podía estar en todas partes a la vez, y por eso creó a las madres
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De todos los derechos de una mujer, el más grande es ser madre
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El amor de madre es el combustible que le permite a un ser humano hacer lo imposible
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Ninguna lengua es capaz de expresar la fuerza, la belleza y la heroicidad de una madre
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La mano que mece la cuna rige el mundo
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De la madre la gran ciencia, es tener mucha paciencia
Cuando un hombre se da cuenta de que su padre tal vez tenía razón, normalmente tiene un hijo que cree que está equivocado. -
A veces el hombre más pobre deja a sus hijos la herencia más rica -
Es un hombre sabio el que conoce a su propio hijo. -
No importa quién fue mi padre. Lo importante es quién recuerdo yo quién fuese -
Amor de padre, que todo lo demás es aire -
No me cabe concebir ninguna necesidad tan importante durante la infancia de una persona que la necesidad de sentirse protegido por un padre. -
¡Cuán grande riqueza es, aun entre los pobres, el ser hijo de buen padre!.
No se ponga triste ante una despedida. Una despedida es necesaria para volver a reencontrarse. Y un reencuentro, después de un momento o después de toda una vida, es algo inevitable si somos amigos de verdad
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Cada vez que me despido de ti me muero por dentro. Y cada vez que me reencuentro contigo, siento que estoy en el cielo.
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Solo en la agonía de despedirnos somos capaces de comprender la profundidad de nuestro amor (George Eliot)
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Si fuésemos capaces de saber cuándo y dónde volveremos a encontrarnos de nuevo, nuestra despedida sería más tierna.
Un millón de palabras no pueden hacer que vuelvas. Lo sé, porque lo he intentado. Tampoco un millón de lágrimas. Lo sé porque he llorado hasta no poder más.
La inteligencia de una persona nunca se puede juzgar, nunca se acaba de conocer a una persona.
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La persona inteligente se recupera de un fracaso, la que no lo es nunca se recupera de un éxito.
La tontería se pone delante para ser vista, la inteligencia detrás para observar...
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Eres inteligente cuando ves más allá de la puerta de tu casa...
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Se toma por necios a aquellos que dicen lo que todos pesamos.
Aquel que pregunta una vez es tonto una vez, aquel que no pregunta nunca es tonto siempre.
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Errar es humano, pero solo los idiotas perseveran en el error.
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La inteligencia viene detras de mi, pero yo corro mas que ella.
Se bueno con tus hijos. Ellos elegirán tu residencia
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Un día sin sol es como, ya sabes, noche
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Si el dinero pudiera hablar me diría Adiós
Hay estudiantes que les apena ir al hipódromo y ver que hasta los caballos logran terminar su carrera
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Si no tiene nada que hacer, por favor no lo haga aquí.
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Cualquiera se puede equivocar, inclusive yo
La primera mitad de nuestra vida nos la estropean nuestros padres, la segunda nuestro hijos
