El aventurero británico Jason Lewis llegó el sábado por la mañana a Greenwich, al este de Londres, completando una vuelta al mundo de 13 años realizada únicamente con la fuerza de sus músculos. Lewis efectuó en las aguas del río Támesis los últimos metros de su periplo de más de 74.000 km.
El aventurero atracó en un embarcadero de Greenwich antes de izar sobre ruedas su frágil embarcación de menos de ocho metros de largo para hacerle atravesar el Meridiano de Greenwich, donde la longitud es definida como igual a 0 grados. Fue en ese mismo lugar donde Jason Lewis inició su vuelta al mundo en julio de 1994.
“Estoy emocionado. No lo puedo creer… 13 años, ha sido un largo viaje. Ha sido toda mi vida”, declaró a la televisión Sky News, visiblemente agotado. “Fue verdaderamente duro al comienzo”, recordó el aventurero, de espesa barba y mejillas hundidas.
Con su barco “Moksha”, accionado a pedales, Jason Lewis atravesó el Canal de la Mancha dos veces, y luego el océano Atlántico, donde naufragó, así como el Pacífico y una parte del Índico.
En Estados Unidos, sufrió la fractura de las dos piernas cuando un vehículo lo atropelló durante su travesía del continente americano en patines. En Australia fue perseguido por un cocodrilo, en China por policías y en Egipto arrestado porque se sospechaba que era un espía.
