lunes, septiembre 03, 2012

Un niño preguntó a su madre:
« Por qué lloras? »
« Porque soy una mujer » le respondió ella.
« No comprendo » dijo él.
Su madre lo cogió dulcemente diciendo:
« Nunca llegarás a entenderlo. »

 Cuando hice a la mujer debía ser muy especial.
La hice con una espalda suficientemente
fuertes para soportar el peso del mundo…
pero a la vez tiernas y confortables ».
Le concedí el poder de dar la vida,
y el de aceptar el rechazo de los hijos.
Aun cuando estos la hayan herido 

« Le dí la sensibilidad para amar a sus hijos con Le dí la fuerza para soportar a un marido a pesar de sus defectos.
amor incondicional
Como ves hijo mio, la belleza de una mujer no está en su ropa, ni en su cara, o en la forma en que se arregla el cabello.
Es por eso que a menudo y través de esas lagrimas podemos ver su corazón. 
A aquellos que te han hecho ver el lado 

Lo pasado ha huido,
lo que esperas está ausente,
pero el presente es tuyo. 
 

La paciencia es un árbol de raíz amarga
pero de frutos muy dulces.


El Gran Arquitecto del Universo
hizo al hombre con dos orejas y
una boca;
para que escuche el doble de lo que habla. 
 
Jamás se desvía uno tan lejos
como cuando cree conocer el camino.

No olvides nunca que el primer beso
no se da con la boca, sino con los ojos.

Las huellas de las personas
que caminaron juntas nunca se borran

Quien no comprende una mirada,
tampoco comprenderá una larga explicación

A los 60 años se mira
y se acuerda de todas las personas que ni siquiera se pueden
ver más en el espejo...
Sale y conquista
el mundo.

A los 70 años se mira
y ve sabiduría,
alegría y habilidad...
Sale y aprovecha la vida lo mejor que puede.

A los 80
ni se preocupa por mirarse al espejo.
Simplemente se pone
un sombrero rojo
y sale al mundo
a divertirse.

A los 30 años se mira
y se ve muy gorda,
muy flaca,
muy baja,
muy alta,
muy crespa,
muy lacia...
Pero decide que no tiene tiempo para solucionarlo
y sale de todas formas.

A los 14 años mira
cómo se está haciendo “señorita” y se ve gorda, con puntitos negros
y horrible...
No puedo salir
con esta facha”.

A los 2 años
se mira en el espejo
y se ve una reina.